Un teatro que brilla con luz propia
Sala AZarte, en pleno corazón del barrio de Justicia —específicamente en la zona vibrante de Chueca, calle San Marcos 19— es ese rincón íntimo y acogedor al que entras y, en seguida, sientes que formas parte de algo más grande. No es solo una sala; es un laboratorio de creatividad donde conviven el teatro contemporáneo, el cine, la danza, los talleres y los laboratorios de creación. Desde que abrió en abril de 2010, AZarte ha sido más que un escenario: un espacio de formación, residencia, producción y exhibición para artistas consolidados y emergentes.

Te lo digo en plan cercano: aquí no ves solo obras, ves cómo nacen. Ofrecen cursos, talleres, laboratorios de montaje, cooperativas de creación… y muchas de esas piezas que se ven en cartel nacieron directamente en este espacio. El teatro que se respira es inteligente y comprometido: apuestan por nuevos lenguajes, por obra con mensaje, que cuestionan lo social, lo político, lo identitario, y tienen un soporte para dramaturgos que quieren contar algo verdadero, valiente, vivo. Te podrías imaginar una sala equipada y versátil, con una sala principal de aproximadamente 65 m² y capacidad para unos 60 espectadores, equipada con luces, sonido, proyector, camerino, aseo, y duchas —también dispone de salas de ensayo y espacios anexos bien acondicionados, insonorizados y climatizados, perfectos para ensayar, montar y reunirse.
El ambiente es moderno pero acogedor, íntimo pero sin pretensiones, casi casero, donde la cercanía entre público y artista se siente desde que cruzas la puerta. Y aunque es un espacio céntrico y bien comunicado (metro Chueca o Gran Vía), logra mantener ese encanto discreto de joya escondida del teatro madrileño. Si quieres saber más, aquí tienes una entrevista realizada a Paola Matienzo.
Dirección: C. de San Marcos, 19, Centro, 28004 Madrid
Teléfono: 915226768