Si te adentras por el Barrio de Justicia, justo por la calle Campoamor, puede que te sorprenda un oasis entre la ciudad: Coco House, un pequeño refugio que huele a coco, calma y buenas vibras. Es el tipo de lugar que no parece diseñado para turistas, sino para quienes quieren sentir que han encontrado un respiro en medio del asfalto madrileño.
Un pedacito de playa en Madrid
Cuando entras, todo te recuerda al mar: decoración cuidada, plantas que cuelgan y una luz suave que hace que olvides que estás en el centro urbano. Es acogedor, informal, ideal para esos días en los que el ritmo baja y solo quieres saborear el momento. Aquí el coco es el rey. Platos y bebidas giran en torno a él, y cuando pruebas algo, entiendes el sentido. Desde el brunch hasta los bowls más frescos, pasando por batidos y dulces, todo lleva ese toque tropical que engancha. Aquí el coco es el rey. Platos y bebidas giran en torno a él, y cuando pruebas algo, entiendes el sentido. Desde el brunch hasta los bowls más frescos, pasando por batidos y dulces, todo lleva ese toque tropical que engancha.
Ambiente y detalles que lo hacen especial
- Pet-friendly: tus perros son más que bienvenidos.
- Ambiente cozy, moderno y tranquilo: perfecto para leer, trabajar o simplemente desconectar.
- No admiten reservas: es llegar y esperar (pero vale la pena).
- Menú cuidado, opciones veganas y sin gluten disponibles: pensado para todos los gustos.
La primera vez que fui, lo hice sin prisa, con hambre de calma. Pedí el café con coco y un açai bowl, y al primer bocado supe que no era solo comida rica, sino un momento pensado para quedarse. El servicio fue cercano, rápido y sincero, como si te atendiera alguien que, sin conocerte, quisiera que esa mañana fuese buena para ti. Resulta curioso cómo un lugar tan simple y pequeñito puede arrancar sonrisas y recuerdos. Aquí no buscas protagonismo, sino detener el paso y saborear lo cotidiano desde otro ángulo.
Web: https://www.cocohouse.es/
Dirección: C. de Campoamor, 5, Centro, 28004 Madrid